lunes, 27 de mayo de 2013

El misterio... Eva... por algo has llegado a mi vida.

El misterio... Eva... por algo has llegado a mi vida.


Siempre será un misterio como llegaste a mi vida Eva, yo misma aún no entiendo; tecnología, internet o destino me digo a mi misma cuando pienso en ti, así de la nada y sin conocernos me enviaste un correo pidiendo ayuda urgente, me has dicho que te equivocaste al escribir la dirección de correo electrónico, que ese correo iba destinado a una amiga tuya algo en mi interior me dice que no, que sólo sentiste la necesidad de clamar ayuda y mi dirección surgió de tus dedos sobre el teclado sin conciencia plena de tu parte. Pero en sí lo misterioso no es sólo tu equivocación sino mi reacción al recibir tu correo, de antemano te digo que sigue pareciéndome muy extraño que mi bandeja no lo enviará a correos no deseados y aún más desconcertante que yo lo abriera ya que acostumbro ignorar correos de personas que no conozco, pero un impulso me hizo abrir el tuyo, una fuerza extraña, una vibración quizás, me llevo a pulsar la opción de abrir en lugar de eliminar.
“necesito salir de esto, por favor. A veces quisiera morirme”…. sólo eso decía tu correo, al leer esas palabras mi corazón se aceleró, sentí tu miedo recorrer mis venas y no pude evitar exclamar “¿Dios quien es Eva?”, ¿Qué le pasa a esta mujer?”. Mi subconsciente reaccionó enseguida en modo alerta y diciendo preocupado, “calma”,” puede ser una broma y tu ya estás armando una telenovela”, lo escuche y estuve a punto de eliminar tu correo, dar vuelta a la hoja y olvidar la bromita de mal gusto que alguien sin quehacer intentaba hacerme. Pero Eva, el corazón me gritó desesperado “contéstale”, ella te necesita. Este corazón presumido pensé en esos momentos, como me dice que le conteste y yo que puedo decirle, medite un poco y lo único que se me ocurrió fue decirte “hola, ¿puedo ayudarte en algo?, por fin di enviar y ahí empezó todo este ir y venir de correos, de pequeños relatos de tu vida, tus angustias y tus miedos. Poco a poco comprendí que el destino nos ponía en el mismo camino para ayudarnos mutuamente, me di cuenta que debía contarte mi historia, tenía que compartir contigo este viaje que he vivido hacia la libertad, que hoy conozco y valoro como mi mayor tesoro. Lo sé muchas veces me has dicho que aún no entiendes en que me puedes tu ayudar a mí, y te vuelvo a repetir para mi es una satisfacción poder ayudarte y un impulso de fortaleza para seguir adelante por el camino que he elegido.
Eva tienes que perder el miedo, ese es el primer paso. Necesitas reconocerte y darte cuenta que vales mucho. Recuerda todas las mujeres podemos convertirnos en mariposas pero nadie puede ayudarnos, así como la oruga tiene que librar su batalla sola en su interior para fortalecerse y romper su capullo, así nosotras debemos tomar fuerzas, y romper cadenas, no hay mujer cobarde querida Eva, sólo hay mujeres con miedo, eso es todo. Dentro de cada mujer temerosa existe una gran mujer valiente que un día debe aprender a volar y convertirse en una bella mariposa.

Por favor no dejes de escribirme, no me tengas tantos días en esta angustia.  

Elisa

No hay comentarios.:

Publicar un comentario